Heart of Gold

 

La vida es una búsqueda constante. Tratamos de encontrar aquello que nos haga vivir, aquello con lo que nuestra vida cobre sentido, aquello que nos dé sentido. Buscamos aquello que se ajuste a nuestros parámetros, a lo que hemos preconcebido, a lo que hemos imaginado y, por qué no decirlo, a lo que hemos soñado. Nunca dejamos de buscar.

A veces desistimos de la búsqueda, a veces simplemente nos olvidamos de buscar, y es justo en esas pausas que hacemos los hallazgos más grandes, los hallazgos que cambian nuestra existencia en alguna forma. A veces sucede que no sabemos qué hacer cuando esos hallazgos se manifiestan y sentimos miedo, como pasa siempre que nos enfrentamos a lo desconocido, a lo que no forma parte de nuestras rutinas o nuestros hábitos.

Algunos, sin saberlo, vamos por la vida en busca de un corazón de oro. Lo buscamos como aquel que anhelaba la piedra filosofal, o aquel que se aventuraba para hallar el Santo Grial; buscamos como aquel que medita para saber que es uno con la divinidad, igual que en el poema de Amado Nervo; buscamos un corazón de oro como quien busca el significado de la vida, el nombre verdadero de Di-s, la iluminación. Buscamos un corazón de oro que se funda con el nuestro, que nos haga sentir que encontramos lo que los alquimistas o los caballeros anhelaban, que alcanzamos el Nirvana, que hallamos el sentido de la existencia, el nombre único del que es quien es, o un pleno amanecer espiritual. Buscamos ese corazón de oro que nos haga sentir como si hubiéramos conquistado todo, como si poseyéramos lo más valioso de este mundo, lo infinito, lo divino.

Los hallazgos al azar en ocasiones son los más inusitados, porque generan cambios verdaderamente radicales. Máxime si encontramos algo que no sólo cambia nuestra percepción, sino esa parte de nuestro ser que pocas veces mostramos. Cuando hallamos un corazón de oro, todo se transforma en nosotros y lo que nos rodea; es un hecho excepcional que cambia muchos aspectos de nuestra existencia y, por qué no, de nuestro propio corazón.

Al encontrar algo que no esperábamos podemos sentir miedo, duda tal vez, pero en nuestro ser, a fin de cuentas, encontramos el impulso que necesitamos, ese minúsculo choque eléctrico que nos hace latir a la par de otro ser, de ese corazón de oro que hallamos por una razón que no logramos comprender, pero que nuestra alma conoce perfectamente.

Seamos, pues, como ese minero que busca en lo más profundo para hallar un corazón de oro. Abramos el pecho para resguardarlo cuando aparezca.

 

 

 

 

Beautiful

 

La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla.

David Hume

 

Tu nombre me suena como una brisa vespertina, como al aire que juega con las cabelleras y las faldas en la playa. Tu sonrisa es tan delicada, tan tímida y tan cálida como los rayos de sol que se cuelan por la ventana en las primeras horas del día, y es tan sincera y reconfortante como una caricia en el rostro, como el aroma de la hierba en el campo después de la lluvia. Tus ojos son tan bellos y resplandecientes como el atardecer, y tu mirada es como un espejo en un lago, transparente y fresca como el agua de un río. Tus manos son puentes, son las vías para llegar a ti, a tu corazón de oro. Tus brazos son alas que protegen, que cobijan, tu cuerpo es un roble, un mástil del cual asirse en la tempestad…

Tú eres luz, tú iluminas lo que tocas. Eres alegría latiendo en el pecho. Eres la risa que acompaña a la felicidad plena. Eres ese gatito suave y tibio que se refugia en un regazo. Tú existes. Tu estás. Tú eres hermoso. No puedes ver nada de lo que eres, de lo que representas ni de lo que inspiras: tu propia belleza te lo impide.

 

Tu ser es dicha, es vida, es música. Tú suenas a la música más hermosa. Tú eres la música más hermosa. Tú eres belleza.

 

 

Tú me suenas a esto, tu alma también… me suenas a ti.

 

 

 

 

 

 

Libros

Para mi amigo Jimmy

Los libros son como las personas, no es nada nuevo. Todos tienen una portada, algo que ven quienes los rodean, pero sólo unos cuantos llegan a saber qué hay detrás de esa primera impresión, qué es lo que hay en cada una de sus páginas. Las personas y los libros, tal como los icebergs, se ven de una manera, pero no sucede lo mismo con esa parte que no se observa, que no sobresale.

Hay libros que pasan inadvertidos por la vida de las personas. Otros, son leídos pero olvidados al poco tiempo. Unos más se disfrutan, pero no trascienden. Y hay unos que, por el contrario, se hacen imprescindibles y son leídos infinidad de veces, sin embargo, no siempre son vistos y celebrados por las multitudes, sino que aguardan pacientes a que alguien los encuentre.

Los libros, al igual que las personas, cambian según los ojos de quien los lee. Hay para quienes una obra puede ser sublime, mientras que para otros puede ser un libro más. Hay ocasiones en las que un libro llega a alguien en el momento justo, y sus palabras son exactamente las que necesitaba leer, por lo que se vuelve esencial. Existen libros que acompañan, que van más allá de la recreación e implican un aprendizaje más profundo, y son como aquellos amigos que siempre están presentes de alguna forma, o aquellos lugares a los que siempre se quiere volver. Hay libros que sorprenden porque su mensaje no está implícito, pero es posible descifrarlo, y hay libros cuyo contenido dista mucho de la impresión que da su portada.

Existen personas que son como aquellos libros que se llevan siempre bajo el brazo, o que se mantienen en el bolso o en la mesa de noche. También existen personas que, al igual que ciertos libros, aparecen de manera fortuita, y aunque no se les lee infinidad de veces, sus palabras siempre reconfortan. Los libros y las personas pueden fungir como un bálsamo para aliviar esas heridas que no se ven, pero que han dolido por largo tiempo.

Personas y libros siempre están presentes, sin embargo, sólo algunos de ellos representan lo grandioso, lo excepcional, aquello que se espera fervorosamente. Libros y personas existen por millones, pero se camina en la vida esperando dar con aquellos que cambien la existencia de forma radical, que traigan consigo lo que siempre se buscó. Para encontrarlo, sin duda se necesita ver más allá de la portada, más allá de lo que el fuego negro escribió sobre el fuego blanco: abrir la mente a lo que ya se sabe, pero no se había advertido.

Leamos cuantos libros podamos hasta hallar aquellos que tengan plasmada la verdad, nuestra verdad: aquello que realmente necesitamos.

 

 

Erinnerung

Und du wartest, erwartest das Eine,
das dein Leben unendlich vermehrt;
das Mächtige, Ungemeine,
das Erwachen der Steine,
Tiefen, dir zugekehrt.
Es dämmern im Bücherständer
die Bände in Gold und Braun;
und du denkst an durchfahrene Länder,
an Bilder, an die Gewänder
wiederverlorener Fraun.

Und da weißt du auf einmal: das war es.
Du erhebst dich, und vor dir steht
eines vergangenen Jahres
Angst und Gestalt und Gebet.

 

Rainer Maria Rilke

Remembrance

And you wait, expecting that one thing
that your life endlessly shall multiply;
that one powerful, immense thing,
the awakening of stones,
depths, coming back to you.
Volumes of gold and brown emerge
as dawn out of the bookshelves;
and you reflect upon lands traveled through,
on images, on the garments
of women lost once again.

And then suddenly you realize: that was it.
You rise up and before you stands
the fear and shape and prayer
of a year gone by.