Estarás en mi corazón. Ahí es donde perteneces.
Ya no tengo tiempo…
Estarás en mi corazón. Ahí es donde perteneces.
Ya no tengo tiempo…
Bueno, no podía esperar otra cosa, siempre he sido pésima para las matemáticas.
Que me quiera.
Que me desee.
Que me abrace después de coger.
Que me cuide siempre.
Que me tome fotos.
Que comamos juntos.
Que durmamos juntos.
Que estemos siempre juntos.
Que seamos un par.
Que seamos uno solo.
Que me ame.
Que nunca se vaya.
Que se vaya y no vuelva. Es lo único que deseo.
El amor verdadero es querer a alguien aunque no tenga ni puta idea de lo que está diciendo.
En algún momento de la vida, todos nos hemos visto en la necesidad de darle la razón a un hijo de puta aunque no la tenga.
A veces me pregunto si yo también soy una hija de puta a la que hay que darle la razón aunque no la tenga.
Y entre más posees, menos diversión tienes. Es una verdad universal.
Yo por eso camino mucho y sin nada a cuestas, para divertirme, y porque siempre que lo hago me acuerdo de las cosas que debo tirar al llegar a casa.
Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo. Esto no me está sucediendo…
O como quien dice: “Pos aquí nomás, extrañando tus fluidos”.
I’m not a type, I’m a typo.